Dos Palabras!

Dice el famoso refrán que "uno es dueño de su silencio y esclavo de sus palabras". Es verdad, pero tambien podemos ser esclavos de nuestro silencio.
Dos palabras, fueron dos palabras que no me anime a decirte aquella tarde el 29 de enero antes de partir. El momento era el indicado, la ocación era propicia, los planetas parecian estar alineados para que al fin me anime a decirlo.
Todo estaba en sintonia para decir esas dos palabras, sin embargo no me atrevi, porque pense que tal vez te iban a asustar, pense que tal vez eran demasiado grandes, pero ahora siento que son demasiado pesadas por no haberlas pronunciado.

Es horrible sentir este nudo en la garganta, es horrible pensar que nunca más voy a tener la oportunidad de decirte esas dos palabras, eran dos palabras, ¡dos palabras!
Tendria que haber sido más valiente y habertelas dicho, pero no fue asi, lamentablemente no fue asi. El temor de apresurarme, el miedo a equivocarme, la precaución de no querer asustarte y presionarte, todo eso fueron los factores que "amordazaron" mis sentimientos en aquel momento.
El 29 de enero me fui de vacaciones, y desde la distancia planificaba un monton de cosas lindas para el futuro, entre ellas, pensaba que ya iba a tener tiempo para decirte esas dos palabras. "Hay que esperar" - decia en aquel entonces.
Esta experiencia me dio una gran lección, y a modo de consejo le quiero hablar a ustedes, mis humildes lectores:  si tienen que decir algo que sale del corazón HAGANLO, no se lo guarden!, no piensen si es o no el tiempo indicado, no se les ocurra decir "le dejo para más tarde", porque ese "más tarde", no podria llegar nunca.

Dos palabras, eran solamente dos palabras que ahora quedaron ahogadas en el silencio. Tal vez, las cosas ahora serian distintas, no dejo de pensar eso. Te pido perdón, me pido perdón! 


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